Nacida en Madrid el 11 de diciembre de 1945, Viky Lusson es una de las más importantes vedettes de la revista musical española.  Para mí, es un placer dedicarle este álbum con fotografías cedidas por su hija, la actriz Vicky Díaz Lusson.

BIOGRAFÍA:

Viky Lusson tuvo claro desde niña que quería ser artista.  Con solo 9 años entra en el Conservatorio para estudiar ballet clásico con Laura de Santelmo.  A los 13, se produce su debut como profesional en el Teatro Eslava, entonces dirigido por Luis Escobar.  Poco después, coincidiría durante cuatro años con Celia Gámez en el Teatro Martín, dirigido por Muñoz Román, interpretando "Mami, llévame al colegio" (Las Leandras).  Los tres números musicales que Celia Gámez le da, le ayudaron mucho en su carrera.  En ese tiempo, toma a su vez clases de clásico con Miss Carentaf; de baile moderno, con Héctor Zarazpe; de baile flamenco, con "La Quica"; de canto, con los maestros Arnedillo y Delfín Pulido; y de declamación, con José Franco y Daniel Dicenta.

A la edad de 19 años se convierte en supervedette con la compañía de Matías Colsada, empresa con la que actuaría nada menos que doce años compartiendo cabecera con algunas de las principales figuras de la revista.  Adrián Ortega, Juanito Navarro, Luis Cuenca... son algunos de los nombres de importantes actores cómicos con los que trabajó, destacando Quique Camoiras por haber formado pareja durante años y unirles una gran amistad fuera y dentro de los escenarios.

Son algunos títulos muy celebrados de esa época: "Boda a plazos", "¡Ay!.. Manolo de mi corazón", "La chica del surtidor", "Cariño, llévame a París", "Eva al desnudo", "La chica del barrio", "Las Corsarias", "Venus de fuego"... y muchas más.

Junto a Andrés Pajares hizo una completa gira por toda España con "Del coro al caño".

Su paso a la comedia lo lleva a cabo asesorada por el inolvidable Paco Martínez Soria y con una obra de Alfonso Paso: "Los derechos de la mujer".  Tras recibir excelentes críticas por sus dotes interpretativas, le seguirían otros títulos como: "La molinera de Arcos" de Alejandro Casona; "Marcela o ¿a cuál de los tres" de Manuel Bretón de los Herreros; "Monjita me meteré" de Alfonso Paso...

Más tarde, llegaría a tener su propio espectáculo en sala de fiestas: "El show de Viky Lusson".  Ya en el año 1983, fue contratada para lo que ella consideraba un reto en su carrera: "El Molino" de Barcelona, con el espectáculo "Las pícaras molineras", con el que estuvo un año en el emblemático local del Paralelo.  En ese tiempo, empiezan a aparecer los primeros síntomas de la enfermedad de Parkinson, que años más tarde sería la causa de su retirada de los escenarios.  No obstante, antes de que esto llegara a producirse, realizó importantes trabajos, siendo contratada por Ángel Montesinos para hacer durante 15 meses "Por la Calle de Alcalá" junto a Paco Valladares, Rafael Castejón y Marisol Ayuso, entre otros grandes actores, seguido de "Un marido de ida y vuelta", de Jardiel Poncela, junto a Jesús Puente y Luis Varela, entre otros, y "La venganza de Don Mendo" en versión musical de Gustavo Pérez Puig y Mara Recatero, con un reparto espectacular donde se encontraban artistas de la talla de: José Sazatornil "Saza", María Silva, Francisco Piquer, Rafaela Aparicio, Luis Prendes, Encarna Abad y Nicolás Romero Cáceres.

Aunque su vida la dedicó casi por completo al teatro, también llegó a interpretar algunos para el cine y la televisión.  Quedan para el recuerdo títulos como: "Amor, celos y mercado común", "El extraño amor de los vampiros", "Novios de la muerte", "Terapia al desnudo" y algunas apariciones en "Estudio 1".

Una de sus últimos trabajos antes de retirarse, sería todo un regalo, como lo fue su interpretación en "El año pasado por agua" en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, algo impensable hasta entonces para una artista venida de la revista.  De esa manera, Viky Lusson demostraba que, aparte de una gran supervedette, era una artista completa, algo para lo que se había preparado -como decíamos al principio- desde muy niña.  No sólo gozó de un físico espectacular, sino que fue también buena actriz, cantante y bailarina, lo cual demostró con creces a lo largo de su vida en los escenarios.