Recordando a Fay Wray

EL DESVÁN / Rafael Castillejo
Publicado en el suplemento "Artes & Letras" de Heraldo de Aragón


            Hace años, en una entrevista para el diario "El País", el escritor y filósofo Fernando Savater manifestaba su peculiar manera de  diferenciar en dos grupos a los aficionados al cine.  Aun cuando su "sistema" no dejaba de ser una especie de manía particular, contaba el escritor que para su clasificación se servía de dos obras maestras estrenadas en España durante la década de los años treinta: "El acorazado Potemkin" y "King Kong", ambas tan distintas como imprescindibles a la hora de encabezar un listado con las mejores películas de la historia.  Seguidamente, Savater  confesaba haberse decantado siempre por la segunda, lo cual solía llevarle a recibir algún reproche de una parte de la crítica especializada.

            Reconociendo los indudables méritos de la excelente película muda de Sergei M. Eisestein,  rodada en el año 1925, somos muchos los que pensamos de forma parecida a la del filósofo donostiarra. No en vano el especial encanto del  original "King Kong",  estrenado en 1933, no ha sido todavía superado, ni tan siquiera igualado, por ninguna versión posterior, aun contando con toda clase de modernos efectos especiales y grandes presupuestos.

            Quiere el destino que cuando se cumplen ochenta y cinco años de aquel estreno, otra película que recupera el cuento de "la Bella y la Bestia" se presente como favorita a la gala de entrega de los premios Oscar aunque, en esta ocasión, el guión de "La forma del agua", dirigida por Guillermo del Toro, plantee una imaginativa variación de la inmortal historia presentando un personaje femenino cuya belleza no lo es tanto por fuera, como lo es por dentro.  No obstante, en el caso de que Sally Hawkins consiga esa noche la estatuilla dorada como premio a la mejor actriz, nadie podrá evitar que algunos compartamos el preciado galardón con la inolvidable Fay Wray, la primera actriz en interpretar el papel de Ann Darrow, la chica por la que King Kong  perdió su reino y, poco después, su vida.

            Para ser justos, teniendo en cuenta la anfibia fisiología de la criatura de  "La forma del agua", deberíamos recordar también a Julia Adams, que dirigida por Jack Arnold en 1954, protagonizó la película "La mujer y el monstruo", título con el que se estrenó en España "Creature from the Black Lagoon".  Sí, la misma de la que hablaban al salir del cine Marilyn Monroe y Tom Ewell en aquella memorable escena de "La tentación vive arriba", poco antes de que la salida de aire del metro de Nueva York hiciera volar aquel vestido blanco.

 

Rafael Castillejo - Zaragoza, 1 de marzo de 2018