Enriqueta Bombón

EL DESVÁN / Rafael Castillejo
Publicado en el suplemento "Artes & Letras" de Heraldo de Aragón


          Resulta triste comprobar que apenas existe información sobre Enriqueta Bombón, magnífica ilustradora que tanto contribuyó a hacer más feliz la vida de los niños españoles, especialmente de las niñas, durante las décadas de los años cuarenta y cincuenta.  Sin embargo, la abundante obra que puede encontrarse en rastros, tiendas y ferias de coleccionismo, nos ayuda a conocer su prolífico y admirable trabajo en postales, cuentos, cromos troquelados y, sobre todo, en recortables de muñecas, también conocidos en muchos lugares de España como "Mariquitinas".

            Sus bonitos dibujos, mezcla de sencillez y ternura, se siguen apreciando incluso por quienes nunca tuvieron el recortable como entretenimiento.  Aunque de inconfundible estilo, ayuda a identificar la obra de Enriqueta Bombón el que firmara siempre sus trabajos con el apellido (Bombón) escrito con letra totalmente legible, algo que resulta de gran utilidad a aquellos coleccionistas que pueden dudar ante la contemplación de otros dibujos creados por autores que se inspiraron -demasiado- en ella.

            Natural de Barcelona, cuentan que ayudó económicamente a su familia durante la Guerra Civil gracias a sus dotes para el dibujo.  Después, durante los años de posguerra y bien avanzados los años cincuenta, encontramos a una excelente profesional que nos dejó cientos de láminas publicadas por editoriales de la época como, Ameller y Bruguera, para las cuales creó gran cantidad de personajes de ambos sexos e incluso bebés, a los que daba nombre y vestía con variados modelos inspirados en los que a diario  solía ver expuestos en los escaparates de las tiendas de ropa infantil de su ciudad.

            Para algunas niñas, aquellas láminas de recortables llegaron a ser mucho más que un simple entretenimiento.  Es sabido que su influencia les pudo dirigir más tarde a elegir la confección o el diseño como profesión.  No olvidemos que eran años en que, de no estudiar una carrera universitaria, las academias de corte y confección te esperaban con los brazos abiertos a la par que te aseguraban un trabajo seguro.

            Personas como Enriqueta Bombón, que hicieron más feliz y llevadera nuestra infancia, no merecen caer en el olvido.  Por mi parte, me he propuesto investigar más sobre la vida de esta mujer y contribuir a que la Red pueda mostrar en breve algo más sobre ella.  Nunca jugué con sus recortables, pero seguro que tuve alguno de sus cuadernos para colorear o leí algunos de los refranes que solían acompañar sus bonitas postales.

            En mi página web de recuerdos (www.rafaelcastillejo.com) puede encontrar quien lo desee un apartado con diferentes recortables dibujados por Enriqueta Bombón y otros autores de su misma época.

 

 

Rafael Castillejo - Zaragoza, 15 de febrero de 2018