En el mismo pueblo que su hermano Antonio, (Ceadea-Zamora), tal y como se cuenta en el apartado anterior, había nacido, en 1907, Jesús Álvarez Pérez.

A la edad de 9 años ingresó como interno en el Colegio de los Padres Agustinos de Valladolid, donde cursó estudios primarios, secundarios y Magisterio. En la Escuela Normal de Magisterio conoció a la joven burgalesa Felisa Hortigüela Pérez, con la cual contrajo matrimonio tras aprobar las oposiciones. Destinados a la localidad bilbaína de Ceanuri, lugar en el que nació su hija Menchu en 1936, iban a ser testigos oculares del bombardeo de Guernica. Tras la depuración política sufrida por tantos maestros, al terminar la Guerra Civil, pronto serían repuestos a su puesto de trabajo, siendo esta vez Lemóniz (Vizcaya) su localidad de destino.

En 1940 sería Atamaría, localidad situada en el Campo de Cartagena (Murcia), el lugar donde Jesús iba a continuar su actividad docente. Unos años después, y por concurso de traslados, marcharon a la pedanía ceheginera de Canara.

El carácter activo y emprendedor de Jesús Álvarez le llevó siempre a simultanear su labor docente con otras actividades en beneficio de la comunidad. Fue precisamente en Canara donde, ante el alto grado de analfabetismo que existía, contó con la aprobación del alcalde de Cehegín para poner en marcha una escuela nocturna de adultos, a los cuales se motivaba entregándoles cartillas de racionamiento de tabaco que podían dejar de recibir aquellos que no asistieran a las clases. Jesús siempre recordó con muchísimo cariño esta etapa personal y profesional en Canara.

Su último destino tuvo lugar en el año 1950, y la localidad murciana de Caravaca de la Cruz fue el lugar donde Jesús Álvarez siguió desarrollando su actividad docente. En esta etapa de su vida comenzó su labor creativa editando la cartilla “Garabatos”, en tres volúmenes que se anunciaban con la leyenda “Para la enseñanza de la lectura, escritura y dibujo”. Al mismo tiempo trabajó en la creación de “Mi diario de preparación de lecciones”, también en tres volúmenes, con los cuales se orientaba al maestro para el trabajo diario de preparación de clases, siempre ajustándose a los Cuestionarios Nacionales, que determinaba entonces el Ministerio de Educación Nacional.

AGRADECIMIENTO:

Todos los datos biográficos, así como las imágenes que aparecen en este apartado, fueron gentileza de Pilar Caparrós Álvarez, nieta de Jesús Álvarez Pérez, para el capítulo que le dedico en mi libro 'Recuerdos compartidos' publicado en diciembre de 2019 y cuyos beneficios como autor he dedicado íntegramente a una asociación de familiares de enfermos de Alzheimer. Rafael Castillejo.